Actualmente pierden la vida 1,4 millones de personas en el mundo por accidentes de tráfico.

El debate en el ámbito de la Seguridad Vial sigue en auge y es que, la siniestralidad en carreteras sigue siendo muy elevada. En los últimos años, ha aumentado el número de fallecidos por accidentes viales en el mundo y lo peor es que la OMS (Organización Mundial de la Salud) asegura que podría triplicarse hasta los 3,6 millones en 2030.

Los accidentes de tráfico son la octava causa de mortalidad en el mundo, situada entre los primeros puestos en el grupo de edad más bajo: los accidentes en carreteras sube al tercer puesto en víctimas de entre 10 y 14 años, y pasa a ser la primera causa de muerte en jóvenes de 15 a 17 años.

Según datos de la OMS, unos 186.300 menores de 18 años fallecen al año en todo el mundo en accidentes de tráfico. Cabe decir que el número de víctimas varía según el país, así por ejemplo en países subdesarrollados el riesgo es tres veces mayor que en países desarrollados debido al escaso avance en infraestructuras y en sistemas de seguridad vial.
Otra de las diferencias es el tipo de accidente según el país de origen: en Europa las principales muertes de niños fallecidos por siniestralidad vial son viajeros, mientras que en los países latinoamericanos o africanos el atropello es la principal causa de fallecimiento vial.

 

¿Cuál es la situación en España?

España recoge una tasa de 3,9 millones de fallecidos por 100.000 habitantes. De las 1.830 personas que perdieron la vida en accidentes de tráfico en 2018, 35 eran menores de edad.

Con respecto a la importancia del uso de sistemas de seguridad, cinco de las víctimas no llevaban ningún sistema de protección. Es importante hacer hincapié en este tema, ya que los sistemas para niños son obligatorios y tan esenciales como lo es llevar el cinturón de seguridad.

 

El uso de sistemas de seguridad en España se encuentra entre el 92% y el 95%.

 

Se debe seguir apostando por avances en la legislación y seguridad de los vehículos, en la mejora de infraestructuras y sistemas de seguridad vial, en el aumento de presupuesto para I+D+i en seguridad vial infantil, en la actualización de normas y en la mejora del acceso a la atención de víctimas posterior al accidente.

 

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