Conocer las posibles malas prácticas por parte de la compañía de seguro es el primer paso para combatirlas.

Indemnizaciones o reparaciones por debajo de lo esperado, coberturas poco claras, subidas de primas imprevisibles… Según apunta la OCU, miles de asegurados son víctimas de ciertas malas prácticas que debemos conocer para poder combatirlas. No es algo exclusivo de una determinada compañía, ni de un tipo de seguro en concreto, sino situaciones que en la práctica resultan claramente injustas para el consumidor. Por tanto, estar bien informado es clave para saber cómo actuar y defender tus derechos.

¿En qué pueden confundirnos?

  1. No es fácil conocer al detalle las pólizas que tenemos contratadas. Antes de firmar una solicitud formal o las condiciones particulares del contrato, es de vital importancia leer las condiciones generales donde está el grueso de la información para que no se nos escape nada.
  2. Por mucho que te lo recomienden, no contrates pólizas o coberturas innecesarias, olvídate de riesgos remotos y asegúrate de que si están cubiertos los más comunes.
  3. Hacer una pequeña modificación en un seguro no es nada fácil. A menudo, en vez de mantener las condiciones que tienes contratadas y realizar solo el cambio solicitado, hacen firmar una nueva póliza que a veces puede empeorar el contrato.
  4. Problemas para acceder a la indemnización: cuando se produce un siniestro, todo lo que parecía antes fácil es ahora un problema poniendo muchas trabas para acceder a la indemnización que te corresponde.
  5. Pide la copia al perito. El informe del perito con la propuesta de indemnización va a la compañía directamente, sin que el asegurado reciba una copia con la información.
  6. Valoran los daños a la baja y a la hora de recibir la indemnización, se cobra se menos de lo que correspondería.
  7. Según la OCU es frecuente en los seguros de auto encontrar que, en caso de un accidente siendo el otro el culpable, sea la propia compañía la que escatima en la indemnización ofreciendo menos de lo que cuesta reparar o comprar otro coche similar al dañado.
  8. Es posible que la compañía de seguro te comunique el aumento de prima con poca antelación, menor a los dos meses, para que pille de imprevisto y el seguro se renueve de forma automática.
  9. No te renuevan o te suben la prima en los seguros de salud o de vida, de repente deciden de manera unilateral dejar de renovar una póliza que llevas años pagando, o suben tanto la prima que acaban expulsándote. Sabiendo que a partir de 65 o 70 años es casi imposible que otra compañía le admita y que ninguna le cubrirá las enfermedades preexistentes.
  10. Otra mala prácticas de los seguros de coche a todo riesgo, según apunta la OCU, es cuando te dan un golpe y reparan los daños pero los presentan como daños propios. Aunque se demuestre que el culpable fue el otro coche, no se reconsidera el caso, y el resultado es que el asegurado se encuentra con una subida de prima o con que tiene que pagar la franquicia.

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